Debo aclarar antes de empezar a escibir que en esta feria no se venden pulgas, no es
tampoco una exhibición exótica de pulgas en el mundo ni un desfile de ellas.
Tal vez, el título de ésta feria tiene que ver con las pulgas que viven en aquellas cosas que guardamos y que nunca, nunca más ocupamos.
Bueno justamente de eso se trata esta feria, vender a otros aquellas cosas que no ocupamos y que se encuentran en buen estado.
Personalmente no vendí muchas cosas, pero la experiencia fue bien entretenida.
Se realiza en La Plaza de los Domínicos y a través de una postulación se seleccionan a las personas que van a participar. Nos colocamos uno al lado del otro rodeando la plaza.
Se venden entre otras cosas, botellitas, articulos domésticos, cuadros, libretas,incluso he visto cunas de bebés. Mi hermano trató de vender su bicicleta y en fin. Todo está permitido.
Ese día estubo con bastante sol,
además de eso hubo un organillero, podriamos decir que se trata de un personaje absolutamente popular de la cultura chilena.
Es un personaje típico de la zona de viña y Valparaíso y de Santiago también.
Este oficio proviene de Alemania y Francia.
Poseen un carro y mediante una manivela genera música, está adornado con remolinos multicolores, y una jaula que contiene un lorito,este es sacado de su jaula al momento de entregar la "suerte" escrita en un papelito a los clientes.
El Ministerio de Educación los ha tomado bajo su protección porque es considerado un aporte a la cultura popular.
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